¿Existe el ahogamiento seco o secundario?

mano ayuda

El ahogamiento seco es un fenómeno que se ha hecho famoso poco a poco en nuestro país. Este consiste en que un niño, en una tarde de playa o piscina, sufra un ahogamiento pero que finalmente se recupere, y que a las 72h aproximadamente empiece a encontrarse mal y fallezca.

El ahogamiento seco o secundario por términos lógicos no existen incluso para las personas que no somos médicos, pero lo que si existe es la cantidad de cloro y bacterias que tiene una piscina, el tragar mucha agua lo que puede ocasionar a nuestro sistema cerebral.

Ahí bacterias que son mortales, y la cantidad de personas que puede visitar una piscina son suficientes para dejar alguna bacteria o microorganismo que pueden resultar mortales para algunos tipos de organismo. El ahogamiento seco no es más que un desinformado, que popularicé conceptos que no están certificados, mas halla de su ignorancia.

Igualmente que los golpes en la cabeza son muy peligrosos y muy comunes en las acrobacias de la piscina, que puede causar una hemorragia interna y no sepamos hasta la hora del deceso de las personas.

Pros y contras de creer en el ahogamiento seco

ahogamientoMuchos son los padres que desde que se enteraron de esta noticia no dejan a sus hijos respirar tranquilos ni un solo momento. Sabemos que hay que tener mucha precaución con el agua, ya que es muy peligrosa, sobre todo para los más pequeños, pero esto no implica que por tragar un poco de agua o hacer un par de aguadillas con los amigos a las 72h a tu niño le vaya a pasar algo grave.

También han supuesto aspectos positivos, y es que algunos padres que no le daban la importancia suficiente que tiene el agua, se la está empezando a dar. Y no únicamente prestan más atención a sus hijos, sino que además lo apuntan a clases de natación a edades tempranas para que aprenda a nadar y a defenderse.

¿Qué sabemos sobre el ahogamiento secundario?

ahogamiento secundario

Muchas veces los medios de comunicación no nos informan lo que deberían, o por decirlo de otro modo, no todo lo que vemos en los medios de comunicación es cierto. De hecho se ha estado comentando en la televisión que el ahogamiento secundario o seco existe y que cada vez se dan más casos, cosa que hoy ponemos en duda.

Los pediatras Jesús Martínez y José Mª Lloreda afirman que el ahogamiento secundario no existe y que únicamente se utiliza para asustar a los padres que llevan a sus hijos a las piscinas.

José Mª Lloreda explica en su blog “Mi reino por un caballo” su teoría sobre este tipo de ahogamiento:

“No se ha encontrado ningún caso en todo el mundo en el que un niño que sufre un ahogamiento y que se recupera sin ningún síntoma fallezca posteriormente por ese mismo motivo. Cosa diferente es si se pone esto por escrito y se copian unos medios a otros para difundirlo”.

También el pediatra Jesús Martínez, explica en el periódico de hace unos días que:

“Si tragas agua por un número considerable de aguadillas, puede llevar a que tengas un empacho, que te produzca vómitos o cagalera, pero nada más. El agua va directamente al estómago y si no puede ser digerida, saldrá por arriba o por abajo”.

Otra cosa muy diferente es si el agua la aspiras o respiras, entonces esta llega a los pulmones y al momento se activan los mecanismos de tos para expulsar esa agua. Si tu hijo tose hasta que la expulsa, no hay riesgo de nada. Si por el contrario, el niño está inconsciente y no expulsa ese agua, hay que tomar medidas. En este segundo caso, es importante que acudas al médico con tu niño y que lo revisen por si hay algún problema.

¿Cuál es el síntoma principal para acudir al médico?

corazonJesús Martínez pone en nuestras manos un consejo que nos puede servir para detectar si debemos llevar al médico a nuestro hijo:

“Si el niño que se ha recuperado del ahogamiento sigue tosiendo y presenta síntomas de mareo porque el oxígeno no le llega bien al cerebro, se encuentra un poco confuso y adormilado, quiere decir que aún tiene en sus pulmones líquido. En este caso debes llevarlo a urgencias”.

Concluyendo

Así que ya sabéis, siempre que haya agua de por medio y tengáis hijos u otro menor a vuestro cargo, vigilar bien qué hacen en el agua. Y si veis que tragan agua o hacen aguadillas, no alarmaros que únicamente están haciendo lo que hacen todos los niños, jugar y disfrutar de un día de playa o piscina.  Solo en caso de que veáis que presentan los síntomas señalados anteriormente, acudir al médico más cercano.

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