Baja la esperanza de vida de los recién nacidos por el cambio climático

Por descragia, la noticia es cierta y no es de extrañar que los niños que nazcan en la actualidad estarán más expuestos a sufrir enfermedades y que durante su madurez y adultez sean más propensos a padecer lesiones médicas empeorando la esperanza de vida.
Todo esto nos llega desde el informe «The Lancet Countdown 2019«, confeccionado por 120 profesionales de 35 instituciones, centros universitarios y de investigación de todo el mundo, entre estos la OMS, que anualmente revisan más de 40 indicadores para valorar los efectos del cambio climático en la salud.
Datos importantes de la investigación
En este informe se asegura por los propios autores que se trata de un mensaje del planeta para los gobiernos que firman el Acuerdo de París.
Si los países no cumplen con lo pactado estrictamente, y las emisiones de CO2 no se reducen a cero para 2050 las consecuencias podrían ser nefastas. Si se llegan a cumplir como es el interes general de todos, «los avances en el bienestar y en la esperanza de vida se verán comprometidos, y el cambio climático marcará la salud de toda una generación», aseguran.
«El camino que el mundo elija hoy marcará irremisiblemente el futuro de nuestros hijos», advierten, a modo de llamada al sector sanitario y de investigación a moverse para «desafiar a nuestros líderes internacionales y evitar la amenaza inminente para la niñez y la salud de toda la vida».
Lo que está por venir
El equipo de profesionales comenta que los efectos para la salud del calentamiento global estan más claros cada día y prueba de ello son los incendios, el aumento de las temperaturas, elevados casos de asma, infecciones en la respiración y los continuos golpes de calor.
Si nadie para este efecto se calcula que para el año 2090 la tierra será al menos 4 grados más caliente.
Toda esta preocupación generalizada por la salud humana empezará afectado a los bebés, que serán los más perjudicados por la reducción de cosechas a causa de las sequías y por el encarecimiento de alimentos básicos. La población aumenta y el rendimiento del campo está en caída libre.
El aire, cada vez menos respirable, aumentará la mortalidad prematura por contaminación, asma, diferentes dolencias pulmonares o el riesgo de producirse ataques cardíacos, ictus e incluso el cáncer cerebral.
Vincula la alta exposición a las nanopartículas de los escapes de los vehículos con el incremento del riesgo de padecer esta gravísima patología.
Detectadas muertes prematuras
Los investigadores de «The Lancet», destacan que en 2016 se sucedieron a nivel mundial 2,9 millones de muertes prematuras debido a minúsculas partículas que venian de combustibles fósiles y creen que en un futuro el coste de enfermedades y muertes prematuras por polución llegarán a los 129.000 millones de euros.
Finalmente, indican que aquellos recien nacidos de hoy en día que alcancen su vida adulta, seran partícipes de fenómenos climáticos extremos que provocarán golpes de calor en enfermos crónicos y mayores de 60 años, debido al incremento de patologías renales y derrames cerebrales.
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