Dieta de la piña, como funciona y resultados
Las propiedades de la piña le han incluido en numerosos regímenes alimentarios desde hace más de un siglo; la razón de ello es simple, se trata de una fruta aromática que, combinada con otros alimentos, actúa a favor de la pérdida de peso. Sin embargo, la cita de hoy tiene como protagonista, a la dieta capaz de contribuir a bajar esos kilos demás en tan solo una semana.
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¿Qué tiene de especial la dieta de la piña?
Nadas menos que la posibilidad de deshacerse de esos kilos que sobran en una semana de tratamiento, al ser un régimen desintoxicante o depurativo; no obstante, conviene entender que de la misma manera que otras dietas rigurosas, su realización ha de estar sujeta a la supervisión de un especialista – médico, dietista o nutricionistas – además de limitarse a cierto periodo a fin de no comprometer la salud debido a la falta de nutrientes.
¿Por qué la piña?
De las frutas tropicales, la piña figura entre las más consumidas gracias a los componentes que le conforman; por un lado, es saciante y ofrece propiedades laxantes, debido a su elevado contenido de fibra, mientras que, por el otro, le confiere al cuerpo buena cantidad de vitaminas y minerales.
En líneas generales, es un alimento saludable cuyo contenido vitamínico se traduce a beneficios para la vista y el crecimiento óseo y de los tejidos – gracias a la presencia de la vitamina A – optimización del metabolismo de los carbohidratos, derivado de la vitamina B1, y función antioxidante proveniente de la vitamina C. Pero eso no es todo, el aporte de calcio, potasio, yodo, fósforo, magnesio, azufre y hierro, implica cualidades curativas y un aliado infalible en la prevención de retención de líquidos.
¿Cómo funciona la dieta de la piña?
Adicional a las vitaminas y minerales antes mencionados, la piña incluye entre sus componentes la bromelina; se habla de una poderosa enzima cuya acción proteolítica ofrece la enorme ventaja de romper las grasas y las proteínas, lo que implica, la beneficiosa labor de disminuir de grasa en el organismo.
Asimismo, combinada con el atún, inhibe el apetito, reduciendo, por ende, el consumo calórico ayuda a reducir el consumo de calorías. Pero, para que todo esto surja efecto, es necesario el consumo mínimo de 2 kilos de piña durante 5 días, acotando que la pérdida de peso no siempre es notoria, ya que lo que principalmente se pierde, es peso en agua.
¿Qué alimentos incluye y excluye?
Aunque existen decenas de versiones, básicamente la dieta de piña consiste en comer la fruta en cada una de las comidas sea sola – en regímenes restrictivos – o acompañada de otro alimento. En contraparte, queda prohibida casi la totalidad de hidratos de carbono y es bastante deficiente la ingesta de alimentos proteicos.
A todo ello, le acompaña el consumo de al menos 2 litros de agua diarios, y la inclusión de ejercicio moderado, ya que son desaconsejables las actividades físicas intensas durante los días que se prolongue la dieta.
¿Garantiza resultados la dieta de la piña?
Considerando el efecto diurético de la piña, sumado a su elevado contenido en fibra, puede decirse con objetividad, que sí se pierde peso rápidamente siguiendo la dieta; no obstante, al combatir la retención de líquidos – ofreciendo mayor ligereza y desinflamación – la bajada de kilos supone pérdida de masa muscular y líquido, más no de grasa, manteniéndose intacta.
Otro de los puntos en contra que pueden verse en los resultados de la dieta de la piña es que no son sostenibles, ¿qué quiere decir esto?, que cabe la gran posibilidad de recuperar lo perdido siendo presa fácil del tan temido efecto rebote; sin apartar lo monótona y aburrida que puede resultar.
Ventajas y desventajas de la dieta de la piña:
A favor, la dieta de la piña es recomendable siempre que se consuman los nutrientes necesarios para el óptimo funcionamiento del cuerpo; su zumo, desinflama y combate los problemas digestivos – sobre todo, aquellos que causan diarrea, pues cuenta con características antibacterianas – dejándole a la fibra, facilitar la regularidad para ir al baño y el mantenimiento de los índices correctos de colesterol y azúcar en sangre.
Desventajas de la dieta de la piña
Los detractores de la dieta de la piña, sostienen que lo restrictiva que resulta, solo consigue que el cuerpo se “ajuste” a la escasez de nutrientes, ralentizando el metabolismo; por otra parte, la reducción de la masa muscular que supone, influye negativamente en la manera con la que el cuerpo quema calorías, ya que son los músculos, quienes tienen gran responsabilidad en el gasto calórico del organismo.
La fusión de estos factores conlleva a la inexistencia de un hábito alimenticio saludable, de ahí que quienes siguen la dieta, terminan por volver a comer normalmente, recuperando el peso perdido, e incluso, sumando otros kilos extras.
¿Por qué son tan inciertos los resultados de la dieta de la piña?
La dieta de la piña corresponde a los denominados regímenes desintoxicantes o depurativos, entendiéndose que su contribución a la pérdida de peso se vincula a la eliminación de desechos, de ahí la rapidez y simplicidad para obtener resultados.
El problema, es que dicha pérdida se deriva tras eliminarse líquidos, por lo que aunque se bajen hasta 4 kilos en un par de días, el resultado no es sostenible a largo plazo. A ello se le une lo restrictiva que resulta en términos de nutrientes – en especial, cuando sólo se incluye la fruta y agua – resintiendo el metabolismo una vez que cae en cuanta, de la carencia de estos y de la energía suficiente para su correcto funcionamiento.
Repercutiendo de lo anterior, se produce una reducción en la producción de las hormonas encargadas de generar saciedad, incrementándose las ganas de comer y el apetito que conlleva a esos atracones propios de las malas adaptaciones metabólicas.
En palabras más simples, de nada valdrán los 4 kilos perdidos en un par de días, si luego de ello el cuerpo tendrá tanta hambre que empujará a comer desmedidamente alimentos densos energéticamente que le permitan estar listo para volver a repetir la dieta, llegando así el tan temido efecto rebote.
Al no existir una modificación en los hábitos alimenticios que enseñen a comer mejor, la dieta de la piña no se recomienda como alternativa viable para adelgazar y mantener el peso a largo plazo, convirtiéndose en un recurso temporal que, por no generar adherencia, es incapaz de producir resultados efectivos sostenibles.
Recomendaciones previas a iniciar la dieta de la piña:
Lo primero que se debe tomar en cuenta antes de iniciar esta dieta, es consultar al médico respecto a la existencia de alguna contraindicación; aclarado el punto, conviene:
- No practicar ninguna actividad física intensa
- Mantenerse muy bien hidratado
- Descansar al menos 8 horas diarias
- Utilizar sal para condimentar y endulzar las infusiones con edulcorante.
¿La dieta de la piña compromete la salud?
Probablemente, ningún nutricionista, dietista o médico recomiende este tipo de dietas; de hecho, le incluyen en las denominadas “dietas milagros” que se caracterizan por lo restrictivas y desequilibradas que resultan. En efecto, hay una pérdida de peso, pero la misma solo es sostenible si se mantienen el régimen a largo plazo, lo que es totalmente inadecuado debido a la carencia nutricional que supone.
Razones para no decantarse por la dieta de la piña:
Como se comentaba, el riesgo de esta clase de regímenes radica en los desórdenes alimentarios a los que pueden conducir si se prolongan demasiado tiempo; dentro de una alimentación balanceada, los carbohidratos representan al menos el 50% de la ingesta diaria ya que tienen la importante tarea de suministrarle al cuerpo la energía que demanda para su óptimo funcionamiento.
Asimismo, los especialistas coinciden en que su inexistente contribución a la quema de grasa – recordando que se sustenta en la pérdida de líquido, y por consiguiente de músculo – le hacen inadecuada para adelgazar, únicamente se recomendará como alternativa depurativa o desintoxicante viable por un par de días.
¡Si has puesto en practica alguna vez esta dieta, comenta que tal te fue y que resultados obtuviste!