¿Qué es la acalasia?, síntomas y causa

radiografia esofago

Entre los trastornos inusuales que afectan el paso de alimentos y líquidos al estómago sobresale la acalasia; básicamente, es producto del daño en los nervios del esófago, el cual pierde su capacidad de empujar el alimento hacia abajo, impidiendo a su vez, la relajación de la válvula muscular localizada entre el tubo y estómago. Si bien los síntomas de la condición se controlan con procedimientos pocos invasivos o cirugías, carece de cura definitiva.

¿Qué es en verdad la acalasia?

De carácter hereditario, la acalasia se define como la enfermedad  en la que el esófago pierde la capacidad de conducir alimentos y líquidos hasta el estómago; de los trastornos gastrointestinales de tipo esofágicos o de deglución, es uno de los menos comunes y se caracteriza por la carencia de contracciones peristálticas que empujen el bolo alimenticio debido a que el esfínter esofágico inferior – válvula encargada de conectar el esófago al estómago – no se relaja completamente.

Pese a carecer de cura, los pacientes consiguen llevar una vida relativamente normal aliviando sus síntomas con determinados tratamientos; respecto a los factores de riesgo y población vulnerable, la enfermedad no distingue de género, pudiendo ser desarrollada por mujeres y hombres entre 20 y 60 años, con un progreso gradual bastante acentuado.

¿Cuáles son las causas de la acalasia?

Aunque se desconoce causa exacta del desarrollo de la acalasia, se maneja la posibilidad de que obedezca a un origen infeccioso vírico o inmune; la razón de ello puede estar sustentada en que la patología es síntoma común de la enfermedad de Chagas, infección transmitida tras a través de la picadura de un chinche.

Lo que sí es evidente, es que se trata de una consecuencia de la disfunción de los nervios del esófago, así como de alteraciones en sus estructuras nerviosas encargadas de controlar las contracciones peristálticas que conducen los líquidos y alimentos al estómago. Por otra parte, cáncer del esófago – o de la parte superior del estómago, además de infecciones parasitarias, igualmente tienden a ser desencadenantes.

¿Qué síntomas indican estar sufriendo de acalasia?

Debido a que la acalasia conduce a la permanente contracción del esfínter esofágico inferior, consiguiendo la considerable dilatación de la parte superior del esófago, el principal síntoma del trastorno es la disfagia, o lo que es igual, la dificultad para tragar sólidos y líquidos; a esta, se le suman:

  • Dolor torácico: malestar manifestado sin motivo aparente, por regla, durante la deglución.
  • Regurgitación de alimentos no digeridos: uno de cada tres afectados por la enfermedad regurgitan los alimentos mientras duermen; lo peor de ello, es la posibilidad de que lo aspirado termine alojándose en los pulmones trayendo como consecuencia, tos e infección de las vías respiratorias, adicional a la probabilidad de presentar neumonía por aspiración y bronquiectasias.
  • Pérdida de peso de leve a moderada: sumando los dos síntomas anteriores, es normal que el paciente adelgace, pérdida de peso que se vuelve especialmente significativa en personas mayores por ser los que más rápidamente presentan disfagia.

¿Cómo se trata la acalasia?

Antes de pasar a enumerar las alternativas para tratar la acalasia, cabe acotar que ningún tratamiento restaura el peristaltismo del esófago, por lo que cualquiera de ellas, sólo persigue un alivio de los síntomas que permita al paciente llevar una condición de vida mejor; las principales opciones son:

Dilatación con globo:

Se trata del procedimiento por medio del cual se persigue la dilatación mecánica del esfínter a través de un globo grande inflado dentro de su cavidad; su efectividad le convierte en una de las soluciones más beneficiosas, con resultados positivos en al menos el 85% de los casos. Sin embargo, demanda la realización de varias dilataciones repetidas.

Miotomía:

Su objetivo es extirpar las fibras musculares del esfínter esofágico inferior, por lo que demanda una intervención quirúrgica normalmente realizada mediante un laparoscopio, aunque en algunos casos es usado un torascopio o endoscopio.

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