¿Cuánto dura la comida en el congelador durante un apagón?

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¿Sabías que tu congelador puede mantener los alimentos seguros hasta 48 horas durante un apagón? Esta información puede salvarte de enfermedades alimentarias y evitar el desperdicio innecesario. Durante años, hemos recibido muchas preguntas sobre qué hacer con nuestros alimentos cuando se va la luz, especialmente cuando tenemos un congelador lleno.
Sin embargo, la duración exacta depende de varios factores. Por ejemplo, un congelador horizontal o arcón congelador completamente lleno mantiene la temperatura mejor que un congelador vertical parcialmente vacío. Además, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la temperatura del congelador y la nevera son cruciales para determinar si los alimentos siguen siendo seguros. Ciertamente, sabemos que los alimentos no deben superar los 5ºC durante más de 4 horas o deberán desecharse. En esta guía, explicaremos todo lo que necesitas saber para proteger tu comida durante un corte de electricidad.
Cómo funciona el congelador durante un apagón
Cuando ocurre un apagón, el congelador no deja de funcionar instantáneamente. En realidad, estos electrodomésticos están diseñados para retener el frío durante horas, actuando como un sistema de almacenamiento térmico eficiente. Durante un corte eléctrico, el aire frío tiende a quedarse dentro del aparato siempre que mantengamos la puerta cerrada.
La eficacia de un congelador horizontal o arcón congelador supera notablemente a la de un congelador vertical durante los cortes de electricidad. Esto se debe principalmente a su diseño con sellos herméticos y a que el frío, por naturaleza, se mantiene en la parte inferior. Mientras un arcón mantiene los alimentos seguros incluso durante 2 o 3 días sin electricidad, los congeladores verticales son mucho más vulnerables a los apagones.
El nivel de llenado también resulta determinante. Un congelador completamente lleno conserva la temperatura durante aproximadamente 48 horas sin electricidad, mientras que si está medio lleno, este tiempo se reduce a unas 24 horas. Esto ocurre porque los alimentos ya congelados funcionan como acumuladores de frío, ayudándose entre sí a mantener bajas temperaturas.
Para maximizar la eficiencia del congelador durante un apagón:
- No abras la puerta bajo ningún concepto, cada apertura permite que escape el aire frío y reduce considerablemente el tiempo de conservación
- Agrupa los productos dentro del congelador para que conserven mejor el frío entre sí
- Utiliza hielo seco si está disponible (20 kg pueden mantener frío un congelador de 500 litros durante dos días)
- Coloca mantas sobre el aparato para aislarlo mejor, dejando libre el ventilador
El enfriamiento residual dentro del congelador funciona de manera pasiva después de un corte eléctrico. Sin embargo, es importante entender que la temperatura interior comienza a aumentar gradualmente. Por ello, después de un apagón prolongado, es crucial verificar si los alimentos aún contienen cristales de hielo o mantienen una consistencia dura y sensación de frío.
Asimismo, la temperatura del congelador ideal debe mantenerse por debajo de los -18°C para una correcta conservación. No obstante, durante un apagón, lo fundamental es que la temperatura no supere los 4°C, punto crítico donde las bacterias comienzan a multiplicarse rápidamente.
Duración segura de los alimentos congelados
La seguridad de tus alimentos durante un apagón está directamente relacionada con el tiempo que permanecen por debajo de cierta temperatura crítica. Para los alimentos congelados, existen parámetros muy específicos que determinan su viabilidad después de un corte eléctrico.
Los expertos en seguridad alimentaria confirman que un congelador completamente lleno mantiene una temperatura segura durante aproximadamente 48 horas sin electricidad. En contraste, si el congelador está medio lleno, este tiempo se reduce considerablemente a unas 24 horas[81][82][101]. Estas cifras están condicionadas a que la puerta permanezca cerrada durante todo el apagón.
La temperatura ideal del congelador debe oscilar entre -18°C y -19°C para la conservación óptima de los alimentos. No obstante, durante emergencias como apagones, lo fundamental es que la temperatura no supere los 4°C, ya que este es el umbral crítico donde las bacterias comienzan a proliferar peligrosamente. Si los alimentos permanecen por encima de esta temperatura durante más de dos horas, especialmente carnes, pescados y lácteos, deben ser desechados inmediatamente.
En cuanto a la duración máxima de conservación en condiciones normales, varía según el tipo de alimento:
- La carne puede conservarse hasta seis meses en el congelador
- El pescado y los platos preparados tienen un límite de aproximadamente tres meses
Si tienes hielo seco disponible, puedes prolongar la conservación. Específicamente, 20 kg de hielo seco pueden mantener frío un congelador de 500 litros bien lleno durante dos días adicionales.
Cuando regrese el suministro eléctrico, evalúa cada alimento individualmente. Los que mantengan cristales de hielo visibles, dureza o sensación de frío al tacto pueden volver a congelarse de manera segura. Sin embargo, las autoridades advierten: nunca prueben los alimentos para determinar su seguridad. Si están completamente descongelados y tibios, o si no tienes claro cuánto tiempo han estado en esas condiciones, lo más seguro es desecharlos[122].
El factor tiempo resulta decisivo en estas situaciones. Por ello, desde el momento del apagón, conviene llevar un registro preciso de cuántas horas han transcurrido. Así podrás tomar decisiones informadas sobre qué alimentos conservar y cuáles desechar, minimizando los riesgos para la salud sin desperdiciar innecesariamente comida que sigue siendo segura.
Cómo evaluar los alimentos tras el apagón
Una vez recuperado el suministro eléctrico, la evaluación correcta de tus alimentos es fundamental para evitar intoxicaciones. El catedrático de Nutrición y Bromatología Antonio Valero recomienda no entrar en pánico y entender que no todos los alimentos se deterioran a la misma velocidad.
En primer lugar, nunca pruebes los alimentos para determinar su seguridad. Este es un error común que puede provocar enfermedades graves. En su lugar, utiliza criterios visuales y táctiles. Si los alimentos contienen cristales de hielo visibles, mantienen su dureza o presentan sensación de frío, generalmente pueden volver a congelarse de manera segura.
La temperatura crítica es de 4°C. Cualquier alimento perecedero que haya estado por encima de esta temperatura durante más de dos horas debe desecharse. Esto incluye carnes, pescados, mariscos, huevos, leche, quesos frescos y sobras. Aunque estos alimentos parezcan estar en buen estado, las bacterias pueden haberse multiplicado hasta niveles peligrosos.
Un truco práctico consiste en colocar un vaso con agua congelada y una moneda encima dentro del congelador. Si tras el corte encuentras la moneda en el fondo, sabrás que el hielo se derritió completamente y los alimentos podrían no ser seguros.
Por otra parte, algunos alimentos son más resistentes. Las frutas y verduras enteras pueden mantenerse si conservan su frescura. Los quesos duros, la mantequilla, los productos de panadería sin rellenos cremosos y los zumos envasados también suelen ser seguros.
Sin embargo, la regla general es: ante la duda, deséchalo. No vale la pena arriesgar la salud de tu familia por ahorrar unos euros en comida. Las intoxicaciones alimentarias pueden provocar desde molestias digestivas hasta problemas más serios en personas vulnerables.
Para una correcta organización después del apagón:
- Clasifica los alimentos según su fecha de caducidad
- Prioriza los más perecederos para cocinarlos inmediatamente
- Cocina lo que puedas aprovechar para reducir el desperdicio
Además, si decides volver a congelar algunos alimentos, recuerda que aquellos completamente descongelados pero aún fríos deberían cocinarse antes de volver al congelador. Las fluctuaciones de temperatura pueden afectar la textura y el sabor, causando la formación de cristales de hielo más grandes.
Conclusión
En conclusión, los cortes de electricidad no tienen por qué significar automáticamente el desperdicio de todos los alimentos en nuestro congelador. Ciertamente, ahora sabemos que un congelador completamente lleno puede mantener temperaturas seguras hasta 48 horas, mientras que uno medio lleno conservará el frío aproximadamente 24 horas. Además, los congeladores horizontales demuestran mayor eficiencia que los verticales durante estos incidentes.
Durante un apagón, la regla fundamental es mantener la puerta cerrada. Asimismo, agrupar los alimentos dentro del aparato y utilizar hielo seco si está disponible puede prolongar significativamente el tiempo de conservación. Sin embargo, debemos recordar que la temperatura crítica de 4°C representa una línea roja que, una vez superada durante más de dos horas, compromete la seguridad alimentaria.
Después del restablecimiento eléctrico, la evaluación cuidadosa de cada alimento resulta imprescindible. Por lo tanto, revisemos si mantienen cristales de hielo, dureza o sensación de frío al tacto antes de decidir conservarlos. Aunque parezca tentador, nunca debemos probar los alimentos para verificar su seguridad; en caso de duda, lo más prudente será desecharlos.
Finalmente, mantener un registro del tiempo transcurrido desde el inicio del apagón nos permitirá tomar decisiones más informadas. Al fin y al cabo, la salud de nuestra familia siempre debe ser la prioridad frente al ahorro económico que supone conservar alimentos potencialmente peligrosos. Siguiendo estas recomendaciones, nos aseguraremos de gestionar eficazmente nuestro congelador durante cualquier emergencia eléctrica.
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