Absceso perianal, causa, síntoma y tratamiento

infeccion anal

El ano o el recto, son zonas delicadas; la infección de alguna de sus cavidades da lugar a lo que se conoce como absceso anal. Por lo general, el pus tiende a drenar espontáneamente, sin embargo, existen casos en los que es necesaria una apertura quirúrgica que facilite la salida.

Estos abscesos se clasifican en función de su localización, presentando sintomatologías distintas según el grado de severidad y demandando diferentes tratamientos.

¿Qué es un absceso perianal?

El absceso perianal es el producto de la infección de una cavidad del ano o recto; por lo general son los hombres los más vulnerables a su desarrollo y – en el 90% de los casos – es consecuencia de la obstrucción de las criptas anales.

En líneas generales, el absceso se forma una vez que las glándulas se obstruyen imposibilitando drenar su contenido; al quedar almacenado, el mismo se sobre infecta dando lugar a la acumulación de pus.

¿Por qué se forman los abscesos perianales?

A grandes rasgos, es la acción de diferentes bacterias los que facilita la formación de este tipo de abscesos, siendo la E. coli la principal causante; a esta se le une la B. fragilis, , E. faecalis, Ps. aeruginosa, y en el menor de los casos S. aureus.

Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que actúan a favor de la imposibilidad de las glándulas anales para drenar su contenido; en primer lugar, edemas formados en el canal anal a consecuencia de heces duras, o aquellos secundarios derivados de diferentes clases de infecciones. Asimismo, pueden ser desencadenante el incremento del tono del esfínter anal y la obstrucción por heces líquidas en contexto de diarrea.

Adicional a los factores antes mencionados, el 10% de los abscesos perianales pueden obedecer a:

¿Qué es una fístula anal?

Mejor conocida como fistula en el ano, es una de las repercusiones más frecuentes de sufrir un absceso analcerca del 50% de quienes lo desarrollan, sufrirán de ella – se trata del pequeño túnel que se extiende desde una abertura dentro del canal anal, hasta una abertura exterior cerca del ano.

Síntomas y diagnóstico de un absceso anal:

El dolor es el síntoma clásico de un absceso perianal, lo que comienza como una leve molestia, se va intensificando conforme incrementa el tamaño de la lesión; asimismo, se evidencia la presencia de un bulto en la zona, por lo general enrojecido, caliente, tensado y doloroso al tacto.

Debido a que se trata de una condición infecciosa, es probable que se acompañe de la sintomatología y signos habituales de una infección sistémica, lo que incluye fiebre alta, malestar general, escalofríos, dolor muscular, falta de energía y sensación de cansancio. Por otra parte, la inflamación conduce a cierto nivel de estreñimiento, lo que a su vez desencadena dolor al hacer las deposiciones.

¿Cómo se diagnostica?

Aunque bastará con constatar los síntomas con la presencia de la tumoración en la zona afectada, ocasionalmente, el diagnóstico de un absceso perianal requiere la toma de una muestra de su material a fin de realizar un cultivo microbiológico que determine la bacteria o germen causante y así establecer el tratamiento con el antibiótico adecuado.

En el supuesto de abscesos localizados a mayor profundidad del canal anal, se requerirá una ecografía endoscópica que confirme el diagnostico, pues no son tan evidentes las manifestaciones clínicas.

Tratamiento de un absceso anal:

Estadísticamente hablando, la mayoría de los abscesos demandan tratamiento quirúrgico, siendo los cirujanos de recto y colon los especialistas adecuados en la materia; el procedimiento es simple, se basa en una pequeña incisión en la piel cerca del ano que permita drenar la infección.

Es habitual que el procedimiento se realice en la consulta del cirujano ameritando anestesia local, no obstante, en algunos casos es necesario el uso de un quirófano y someter al paciente a anestesia general.

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